Nos sentamos con los visionarios Jorge Balbontin y Joaquín Villanueva, las mentes maestras detrás de lo que, sin duda, se posiciona como una de las propuestas más emocionantes y disruptivas en el mercado de los espirituosos de este año. Prepárate para un viaje a través de la pasión, la estrategia y la artesanía que definen su singular enfoque.
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La Visión que Impulsa la Innovación
P: ¿Qué os motivó a lanzar productos tan «valientes» en un mercado ya tan competitivo?R: Creemos que siempre hay espacio para lo diferencial, tanto para el bartender como para el consumidor final. Aunque el concepto de «artesanal» o «premium» esté manido, la clave está en ofrecer algo con muy pocas comparativas, que realmente dé una solución a una categoría. Esa fue nuestra brújula.
P: Habéis decidido volver al mundo de la ginebra y entrar en la categoría del tequila. ¿Qué os llevó a esas elecciones?R: (Joaquín) En la ginebra, es una categoría que conocemos bien y donde vimos una oportunidad de innovar. En cuanto al tequila fue algo muy personal. El expertise de Jorge en la categoría era un punto no negociable en nuestra startup.
P: ¿Cómo lograsteis convencer a vuestros socios para embarcaros en proyectos tan disruptivos?R: (Jorge) Mi experiencia en diferentes empresas me ha permitido tener una visión 360 del negocio, desde el marketing hasta la destilación. Esto nos permite hacer cosas no solo porque sí, sino con una clara visión de mercado y consumidor. La gran diferencia es que ahora este proyecto es nuestro, el proyecto de nuestras vidas.
P: ¿Es un proyecto con alcance global o os enfocaréis en España inicialmente?R: Definitivamente, para el mundo. Si bien somos realistas y hemos empezado por Europa, ya estamos presentes en España y Portugal, y en conversaciones para expandirnos a Italia, Alemania y el Reino Unido en los próximos meses.
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Tequila Brix: El Valor de la Medición
Una apuesta audaz que fusiona tradición y una visión moderna, Tequila Brix se erige como un referente de calidad y diseño, destacando el valor de la medición en cada paso.
P: Hablemos del Tequila Brix. ¿Por qué ese nombre y el diseño tan particular de la botella?R: (Joaquín) Queríamos un nombre sencillo y pronunciable en cualquier idioma. «Brix» es el grado reductor de azúcar en la materia prima antes de la fermentación; a mayor Brix, mayor calidad. La botella negra se inspira en la piedra obsidiana del valle de Tequila, dándole un toque diferencial y un punto de riesgo, aunque con la funcionalidad de una pequeña línea de medición para inventario.
P: ¿Cómo lograsteis la excepcional mineralidad que se siente en Tequila Brix?R: (Jorge) No hay añadidos salinos, es naturaleza 100%. La mineralidad proviene de los agaves sobremaduros de 8 a 9 años, cultivados en suelos volcánicos con alto contenido de tezontle, una piedra similar a la pómez con mucho hierro. Esto se traspasa al terruño y al agave, y luego a todo el proceso.
P: Mencionasteis el uso de fibras de agave en la fermentación y el cambio de la levadura. ¿Qué buscasteis con esto?R: (Jorge) Las fibras de agave aumentan el grado Brix, lo que nos dio más dulzor y redondez. Y sí, conseguimos cambiar la levadura original de la casa destiladora; buscábamos notas florales y de fruta con hueso, como el albaricoque. Queríamos una representación clara del agave, tanto en su parte verde y clorofílica como en la fruta cocida, cuando los azúcares se transforman.
P: Tequila Brix se siente poco volátil en nariz. ¿Fue intencional?R: (Joaquín) Absolutamente. Queríamos que no tuviera esa agresividad que a veces se asocia con el tequila, para que el consumidor final lo aprecie y disfrute sin «semitraumas». Al mismo tiempo, logramos suficiente complejidad para que los expertos lo valoren.
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Lilou Gin: La Dualidad Provocadora
En un mercado saturado, Lilou Gin emerge con una personalidad única, uniendo la Provenza con la efervescencia de Nueva York.
P: Entrar en el mercado de la ginebra hoy en día es un desafío. ¿Cómo lograsteis que Lilou Gin no fuera «una ginebra más»?R: (Jorge) Precisamente, ese es el quid. Aunque el mercado esté sobresaturado, la mayoría de los bares tienen las mismas 10-15 ginebras. Hay una necesidad de producto nuevo, pero tiene que ser valiente. Creamos a Lilou, una figura con nombre propio: francesa de Provenza, pero con alma punk-rock de Nueva York. Esa dualidad se refleja en la marca y en su sabor.
P: La nota de ostra en Lilou Gin es sorprendente. ¿Cómo se os ocurrió y cómo la conseguisteis?R: (Jorge) Nuestra investigación nos llevó al mundo de la ostra y la influencia de Francia en Nueva York. La ostra representa el lujo asequible. Extraemos la mineralidad solo de la concha, de la cáscara, del nácar de la ostra, no del molusco. Con eso subimos ese punto mineral salino, muy particular y costero, que luego integramos con las notas de lavanda de la Provenza, además de avellana, lima kaffir y pepino fresco.
P: ¿Cómo veis la aplicación de Lilou Gin en la coctelería, más allá del clásico Gin Tonic?R: (Jorge) Si bien vive tranquilamente en un Gin Tonic, la vemos con una cabida natural en el mundo Martini. También queremos elevar un cóctel quizás olvidado pero eterno, el Gin Fizz. Con Lilou Gin, se transforma en una explosión de sabor; esa salinidad y parte marina se rebajan, pero la salinidad sube, creando una frescura inigualable. Puedes tomarte uno, y luego otro, sin darte cuenta.
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Coctelería RTS: Premium y Democrática
La comodidad se encuentra con la alta coctelería en estas propuestas embotelladas, pensadas para elevar cualquier momento, ofreciendo una coctelería premium más democrática.
P: Habéis incursionado en los ready-to-drink/ready-to-serve (RTS) con un Espresso Martini y un Negroni de Trufa Blanca. ¿Qué observabais en esta categoría?R: (Joaquín) Vemos una tendencia a futuro hacia un territorio más cualitativo. Queríamos productos cuidados donde la organolepsia importara, no solo una botella bonita o un cóctel «fancy». Buscamos algo que el consumidor final, el experto y el bartender pudieran aceptar.
P: ¿Por qué Italia como origen y la elección de café y trufa como elementos gastronómicos?R: (Joaquín) Los italianos siempre han sido unos artistas del marketing, basta ver cómo han vendido el Spritz o el Negroni. Nos gustaba la idea de traer ese punto gastronómico a la coctelería. El café, por su cultura en Italia, y la trufa, nos ayudaron a reversionar dos clásicos de origen italiano. Además, anclamos el origen de nuestro Espresso Martini en Trieste, la cuna de la máquina de espresso.
P: Los cócteles tienen un 15% de alcohol. ¿Fue una decisión para hacerlos más accesibles?R: (Joaquín) Sí, nuestro objetivo era dirigirnos a un porcentaje mayor de consumidores. Decidimos lanzar ambos con 15% vol. para que fueran más fáciles de beber, manteniendo el punto amargo en el Negroni. Lo interesante es que la disminución de grado prácticamente no se nota en boca.
P: ¿Cómo lograsteis ese equilibrio en el Negroni de Trufa, donde la trufa está presente en nariz pero no es invasiva en boca?R: (Joaquín) Tuvimos un debate muy interesante sobre la invasividad de la trufa. La experiencia aromática tenía que estar presente, sin duda, pero en boca podía generar rechazo en un porcentaje de consumidores. Decidimos reducir esa sensación de trufa en boca, y además, nuestro vermouth tiene un punto de oliva, lo que hace que la sensación aperitivo sea superagradable.
P: Y, por último, ¿qué sigue? ¿Tenéis ya nuevas ideas en el horizonte?R: (Jorge) ¡Claro que sí! Tenemos muchas ideas y proyectos en mente que queremos trabajar en un futuro próximo. Siempre estamos investigando para seguir sorprendiendo al mercado.
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Innovación y Coraje: El Camino Hacia el Futuro de los Destilados
Lo que Jorge Balbontin y Joaquín Villanueva han logrado con sus propuestas es, sin duda, un hito en el panorama actual de los destilados. Su visión de crear productos genuinamente diferenciales, que no temen romper con lo establecido y que ofrecen soluciones reales a las necesidades del mercado, los posiciona firmemente como líderes en innovación este año. La salinidad como punto técnico de comunicación es un hilo conductor brillante que une todo el proyecto.
En el competitivo mundo de las bebidas espirituosas, lanzar una nueva startup y presentar productos tan audaces es un acto de valentía innegable. Pero es precisamente ese riesgo calculado, esa pasión por la excelencia y la búsqueda constante de la singularidad, lo que diferencia a los pioneros de los seguidores. El trabajo de Jorge y Joaquín es una clara demostración de cómo la innovación, respaldada por un profundo conocimiento y una visión de 360 grados, puede transformar una categoría entera.
Su enfoque en la mineralidad natural del Tequila Brix, la audaz incorporación de la concha de ostra en Lilou Gin, y la refinada propuesta de la coctelería *ready-to-serve*, demuestran un compromiso inquebrantable con la calidad y la experiencia del consumidor. No solo están creando bebidas; están forjando experiencias, redefiniendo el placer y abriendo nuevos caminos. Su proyecto, Destiny, habla de la cultura de viajes en bebidas, y de cómo llegas a estos «destinos» con la compañía y la gente adecuada.
Es evidente que están construyendo algo extraordinario. Con su dedicación y su visión clara, el futuro de la innovación en los destilados es, sin lugar a dudas, suyo. ¡Brindamos por ello!