MATUSALEM TIENE UN PROBLEMA
En el competitivo mundo de las bebidas espirituosas, pocas marcas logran mantener su esencia y relevancia a lo largo de los siglos. Ron Matusalem, con más de 150 años de historia, no solo ha perdurado, sino que ha florecido, consolidando su posición como un referente global de calidad y tradición. En el corazón de este éxito se encuentra una filosofía de producción única y la visión de su Maestra Ronera, Cinthya Vargas, cuya labor no solo preserva un legado, sino que también impulsa la innovación y redefine el papel de la mujer en una industria históricamente dominada por hombres.
Un Legado Forjado en el Tiempo: De Cuba al Mundo
La historia de Ron Matusalem comenzó en 1872 en Santiago de Cuba, de la mano de la familia Álvarez, quienes, con una visión inquebrantable, han mantenido la propiedad de la marca hasta el día de hoy. Fue en Cuba donde Matusalem fue pionero en la aplicación del sistema de añejamiento Solera al ron, una técnica que, tradicionalmente utilizada para vinos de Jerez y Brandy, se convirtió en la piedra angular de la suavidad y el complejo perfil aromático que caracterizan a sus rones.
Hace aproximadamente dos décadas, Matusalem emprendió un nuevo capítulo estratégico, trasladando sus operaciones principales de añejamiento a la República Dominicana. Este movimiento, fundamental para la marca, fue orquestado con la participación clave de Cinthya Vargas, quien desde 2002 estuvo involucrada en la búsqueda de las condiciones idóneas en el Caribe para «construir nuevamente la casa» de Matusalem. Hoy, Ron Matusalem goza de una presencia global significativa, distribuyéndose en más de 70 países, un testimonio de su atractivo perdurable y su expansión estratégica.
Cinthya Vargas: La Maestra Ronera que Conserva y Crea
El papel de Cinthya Vargas como Maestra Ronera de Matusalem es un equilibrio magistral entre la reverencia por la tradición y la audacia de la innovación. Ella misma define su misión como un doble mandato: «conservar y crear».
La Custodia de una Receta Centenaria
Su principal desafío es la conservación de la «receta centenaria» de productos icónicos como el Gran Reserva Original, asegurando que su «mismo perfil» se mantenga inalterable a través del tiempo. Esta tarea es compleja, especialmente en un contexto de desafíos como el cambio climático, que afecta directamente la calidad y disponibilidad de la madera para el añejamiento y las condiciones generales de las bodegas. Sin embargo, la dedicación de Vargas garantiza que la esencia de Matusalem, forjada a lo largo de 150 años, siga deleitando a los paladares más exigentes.
La Arquitecta de la Innovación
Paralelamente a la conservación, Cinthya Vargas es la fuerza impulsora detrás de la innovación de Matusalem. Con una libertad creativa notable, otorgada por la propia familia Álvarez («no tengo ningún límite» ), ella lidera el desarrollo de nuevas expresiones que desafían las convenciones y exploran nuevos horizontes de sabor. Ejemplos de esta visión incluyen:
- Insólito: Lanzado en 2021, este «primer ron rosado» en su categoría destaca por su añejamiento en «barricas extrañas», demostrando la voluntad de Matusalem de experimentar con métodos no convencionales.
- French Oak (Friendshoke): Próximo a lanzarse, este producto representa un «retorno a los orígenes» al reintroducir la madera francesa en el añejamiento, un guiño a las prácticas iniciales de Matusalem que utilizaban maderas tanto francesas como españolas.
- Sublime: Una «edición súper limitada» de solo 450 botellas en todo el mundo, creada en 2022 para conmemorar los 150 años de la marca, un pináculo de su artesanía y experimentación.
La visión de Vargas se extiende a largo plazo, con varios proyectos en desarrollo con una ventana de lanzamiento de entre 7 y 10 años. Su proceso de cata es meticuloso, proyectando la evolución de un líquido a décadas vista, pero siempre con la flexibilidad de «canalizar» un producto a una línea diferente si su desarrollo en la barrica sorprende, demostrando un profundo conocimiento y adaptabilidad.
El Toque Humano: La Fuerza Femenina en la Maestría Ronera
En una era cada vez más definida por la inteligencia artificial y la automatización, Matusalem se distingue por su proceso «completamente artesanal». Cinthya Vargas enfatiza que «todos nuestros productos tienen la mano de nosotros», desde la selección de las maderas y barricas hasta el añejamiento. Este «sello» de intervención humana no es solo un método, sino una propuesta de valor central, un «evento diferenciador fundamental ante lo que cualquier máquina puede realizarlo».
«La calidad va a tener que estar muy muy ligada a lo que es algo manual. ¿Por qué lo tendré que hacer yo? Entenderse que Sergio como humano. Es evento diferenciador ante lo que cualquier máquina puede realizarlo, ¿No? Básicamente, totalmente usadas. Tendrá que ser que es parte de los valores que nosotros tenemos, tendrá que ser human tu human.» — Cinthya Vargas
La presencia de Cinthya Vargas en un puesto tan prominente como Maestra Ronera no es solo un reflejo de su talento excepcional, sino también de una tendencia transformadora en la industria. Vargas atribuye este cambio generacional a una mayor apertura y a un «skill» inherente que poseen las mujeres. Este «toque femenino» aporta una perspectiva única y una sensibilidad que, en el arte de la mezcla y el añejamiento, se traduce en una meticulosidad y una intuición que enriquecen el perfil de los rones. La capacidad de las mujeres para liderar y sobresalir en roles tradicionalmente masculinos no solo rompe barreras, sino que también inyecta nuevas dimensiones de creatividad y precisión en la producción de bebidas espirituosas, demostrando que la diversidad de pensamiento es un motor de excelencia.
Estrategia Global y Alianzas de Calidad
La estrategia de Matusalem para el mercado global es tan sofisticada como su proceso de producción. La marca mantiene un «perfil universal» para todos sus líquidos, lo que significa que no se crean formulaciones especiales para diferentes países.En cambio, Matusalem se apoya en su «gama extensa» de productos para satisfacer la diversidad de paladares y regulaciones culturales en más de 70 países. Esta aproximación simplifica la logística y asegura una consistencia de marca global, permitiendo que los consumidores encuentren su ron Matusalem ideal dentro de la amplia oferta existente.
Además, Matusalem forja alianzas estratégicas basadas en la calidad, como su colaboración con el reconocido barman Marc Álvarez. La elección de Álvarez se basó en su «excelencia» y «calidad» [, valores que resuenan con la filosofía de Matusalem. Esta sinergia busca crear «cócteles realmente exclusivos», elevando la experiencia del consumidor y mostrando la versatilidad de los rones Matusalem en la mixología de alta gama.
Un Futuro Añejado con Pasión y Visión
Ron Matusalem se proyecta hacia el futuro con la misma pasión y visión que lo han definido durante más de un siglo y medio. Bajo el liderazgo de Cinthya Vargas, la marca no solo se compromete a preservar su inigualable legado, sino también a explorar nuevas fronteras en el arte del ron. La apuesta por el proceso artesanal y el «human to human» en un mundo cada vez más tecnológico no es solo una declaración de principios, sino una ventaja estratégica que resuena profundamente con los consumidores que buscan autenticidad y excelencia. Matusalem, con su rica historia, su compromiso con la calidad y el inspirador liderazgo femenino, continúa escribiendo su propia historia, sorbo a sorbo, en el panorama global de las bebidas espirituosas.
Y así, el «problema» de Matusalem se revela no como una debilidad, sino como un testimonio de su éxito rotundo: la demanda global por sus ediciones más exclusivas supera la capacidad de producción artesanal, haciendo de cada botella limitada un tesoro codiciado. Es un problema que cualquier marca desearía tener, y el único que realmente enfrenta este gigante del ron.