En la reciente competición de coctelería celebrada en la emblemática Praza Conde Fenosa de Portomarín, Miguél Arbé de A Coruña se ha coronado como el triunfador, encantando al jurado y al público con una mezcla que ya se considera una obra de arte líquida. La destreza y creatividad de Arbé le otorgaron el primer lugar en un evento que prometía realzar la rica historia de la región y su conexión con el Camino de Santiago.
Sonia García, desde Santiago de Compostela, se llevó el segundo puesto con una propuesta que resaltó por su equilibrio y homenaje a la tradición gallega. Ánxela Pardo, representando a Lugo, completó el podio con un coctel que logró el tercer lugar, demostrando que el talento local es tan profundo y variado como las rutas peregrinas que convergen en la zona.
- 3,5 cl Vedra de Ulla Orujo
- 1,5 cl Marie Brizard Limoncini
- 3,0 cl Jugo de Lima
- 2,0 cl Sirope Limón Marie Brizard
- 5,0 cl Sirope Canela Marie Brizard
- Top Espuma de Cerveza Negra (2,5 cl)
- 3,5 cl Orujo Blanco
- 1,5 cl Licor de Hierbas
- 2 cl Sirope fruta de la pasión Marie brizard
- 1 cl Cordial White Penja Pepperoni Paragon
- 1,5 cl Zumo de pomelo
- 3 cl clara de huevo
- Top de Tónica Pimienta rosa
- 2 cl. licor de café Marie Brizart
- 2 cl. Aguardiente blanco (corazones)
- 2 cl leche condensada
- 3 cl café expresso (7 g café arábica 90grados 9bares 25 Segundos)
El jurado, compuesto por figuras notables como Miguel Ángel Gómez de Aguardientes de Galicia, Enrique Pena de Vanagandr Gin y el alcalde Ilmo. Sr. Pablo Rivas, quedó impresionado por el alto nivel de los participantes. La cuidadosa selección y evaluación de las ricas recetas presentadas reflejó la seriedad con la que se tomó el evento, asegurando que solo los cócteles más excepcionales fueran reconocidos.
Este certamen no solo fue una celebración de la coctelería, sino también una afirmación cultural que entrelaza la herencia del pasado con la innovación del presente. El vínculo con la historia de Portomarín y el Camino de Santiago se reforzó a través de esta nueva tradición, donde los sabores se convierten en narradores de historias y los cocteles en vehículos de leyendas ancestrales. El evento no solo dejó un sabor memorable en los paladares de los asistentes, sino también en el corazón cultural de Galicia, demostrando que la alquimia de la destilación sigue siendo una parte vital de su espíritu peregrino.