Es difícil de creer pero hubo una época en la que el vodka no era una bebida popular más allá de Rusia y el centro de Europa. Sin embargo, hubo un trago que hizo que la población le diera una oportunidad a este destilado ruso: el Moscow Mule.
Recién empezaban los años 40, cuando dos amigos de Los Angeles, decidieron crear un cóctel diferente a los más populares de la época, que solían ser de whisky o de ginebra. La elección de los ingredientes del Moscow Mule no fue ninguna casualidad, ya que estos dos amigos tenían motivos suficientes para dicha selección.
John Martin, empresario ambicioso que compraba la marca Smirnoff en 1939, cuando casi nadie en EEUU creía en este destilado, era un gran amigo de Jack Morgan, propietario de la taberna Cock’n’Bull, en Hollywood, y creador de una marca de cerveza de jengibre elaborada artesanalmente por él. Uno quería dar salida a su cerveza casera, y el otro conseguir la aceptación del vodka en la población americana.
Aprovechando la necesidad de ambos, decidieron probar a mezclar ambos ingredientes en un cóctel, y después de varios intentos fallidos, dieron con la mezcla definitiva: vodka, ginger beer y zumo de lima. Era 1941 y nacía oficialmente el Moscow Mule.
El nombre se debe en parte al origen ruso de su ingrediente principal y al punch inicial del trago, que recordaba a sus creadores a una patada de mula.
¿Por qué en taza de cobre? Necesitaban algo distintivo que destacara del resto, por eso, y aprovechando que la mujer de Jack trabajaba en una fábrica de tazas, decidieron hacer de la taza de cobre el vehículo definitivo hacia el éxito.
Desde entonces, el Moscow Mule se propagó por todo el territorio estadounidense y desde ahí a lo largo del mundo, convirtiéndose en uno de los cócteles más populares durante los años 40 y 50.
Actualmente, en ocasiones se cambia la cerveza de jengibre por Ginger Ale, más fácil de conseguir. Además, la mayoría de bartenders cierran el cóctel con unas gotas de Angostura, dando un equilibrio perfecto.
Veamos su receta más detenidamente.
Ingredientes
4,5 cl. de Vodka
0,5 cl. de Zumo de lima
10 cl. de Ginger beer (cerveza de jengibre)
3 Gotas de Angostura
1 Rodaja de lima
1 Ramita de menta
Hielo (picado a ser posible)
Equipamiento
1x Taza de Cobre Moscow Mule
1x Cuchara imperial
Cómo hacer
– En una taza de cobre con 2/3 de hielo picado (o en un vaso de trago largo en su defecto), verter el vodka y el zumo de lima.
– A continuación, rellenar con la cerveza, y remover con cuchara imperial.
– Completar con tres gotas de angostura.
– Por último, decorar con una ramita de menta, una rodaja de lima y una pajita.
Nunca es un mal momento para disfrutar de un refrescante Moscow Mule.
Hasta la próxima!