El Manhattan es uno de los mejores cócteles de la historia, gracias a ese sabor con matices amargos y dulces tan difícil de explicar, y esa mezcla justa de buen gusto, clase, y diversión. Hoy en Barman Academy, nos adentramos en la historia de este gran clásico.
Como ocurre con los más grandes, su historia es larga y confusa, siempre bajo la controversia, dado que suelen ser muchos quienes se intentan atribuir tal exitoso descubrimiento. Aunque no sabemos con certeza quién y cómo lo inventó, sí conocemos las historias más divulgadas y factibles.
La teoría más apoyada cuenta que el Manhattan fue creado por primera vez el 18 de Noviembre de 1874, en el Manhattan Club de Nueva York. Allí, Jenny Jerome (mujer de Churchill padre), había organizado un banquete en honor al candidato presidencial Samuel Jones Tilden.
Muchas fuentes aseguran que fue en este club, frente al Empire State Building, donde Lady Churchill encomendó al barman realizar dicho trago, bautizándolo con el nombre del lugar. El éxito del banquete y del cóctel fue tal, que se puso rápidamente muy de moda en los círculos más elitistas de Nueva York.
Sin embargo, existe una corriente que desconfía de esta teoría, afirmando que esta mujer, muy pocos días después, se encontraba en Francia dando a luz a su hijo Winston. Es por ello, que existen otras teorías alternativas.
En una de ellas, William F. Murhall, una barman de la década de 1880, afirma que el Manhattan fue originado en un bar de Broadway, a manos de un barman conocido como Black, en la década de 1860.
Otra historia cuenta que esta bebida se creó en un viaje en barco del coronel Joe Walker, que navegó con un amigo desde Nueva Orleans a Manhattan. Poco antes de llegar a tierra y tras quedarse sin más bebida que vermut y whisky, se les ocurrió que una mezcla de ambos podía ser una bebida agradable. Los resultados fueron tan buenos que en cuanto pisaron tierra perfeccionaron la mezcla y la popularizaron.
En cualquier caso, lo que si podemos afirmar es que el Manhattan fue creado en Nueva York, concretamente en la isla de Manhattan, en la segunda mitad del siglo XIX. Otro dato irrefutable es que el vermut no llegó a Estados Unidos hasta finales de la década de 1850, incluso no empieza a usarse hasta finales de la década de 1870.
Desde su creación, la fama de este cóctel no paró de crecer, alcanzando su climax en las décadas de 1930 y 1940, con el esplendor del cine de Hollywood, donde se convirtió en todo un icono varonil, famoso y cosmopolita. Papeles de mafiosos, ejecutivos o casanovas de la gran pantalla solían aparecer con uno de estos en la mano.
Esta mezcla de whisky (de centeno o canadiense), vermut y Angostura, hace uno de los cócteles más demandados del planeta, consumido principalmente como aperitivo y presente en la carta de cualquier coctelería que se precie.
El whiskey originario solía ser americano o Bourbon, pero durante la Ley Seca (1920-1933) se empezó ha usar whisky de centeno o canadiense, un licor que era mucho más fácil de conseguir, y que desde entonces se consolidó.
Por su parte, el vermut utilizado nos permitirá hacer un tipo de Manhattan u otro. Con vermut seco se obtiene la versión más Dry del Manhattan. Con vermut rojo y seco a partes iguales, consiguiendo una versión equilibrada: el Medium Manhattan o Perfect Manhattan. Y con vermut rojo, su versión más dulce, el Sweet Manhattan, donde se puede incluso omitir la Angostura.
La mezcla irá servida en copa Cocktail o Martini, bien enfriada, y se adornará con una aceituna y una espiral de limón si es seco, o con sustituyendo la aceituna por una guinda de marasquino si es dulce.
Vayamos con la receta al detalle.
El Manhattan ofrece una riqueza de sabores muy amplía, gracias a sus escasos pero tan versátiles ingredientes.
– BA
Ingredientes
5 cl. de Whisky canadiense/ de centeno
2 cl. de Vermut seco/dulce
2 gotas de Angostura
1 guinda roja de marasquino/ aceituna
1 espiral de limón
Hielo
Equipamiento
1x Vaso Mezclador
1x Jigger
1x Cuchara imperial
1x Colador o Strainer
1x Copa Martini o Cocktail
Cómo hacer
– Este cóctel se prepara en vaso mezclador, añadiendo el whisky, el vermut y la Angostura en el vaso con hielo.
– Remover adecuadamente con cuchara imperial, hasta conseguir un solo color.
– Colar mediante strainer en una copa Martini o Cocktail (previamente enfriada 10-15 minutos en congelador, o usando hielo).
– Por último, decorar al gusto, con una guinda roja de marasquino o una aceituna, y una espiral de limón.
Ahora solo nos queda disfrutar de esta maravilla de trago.
Hasta la próxima!
