Desde Barman Academy te hablamos sobre un cóctel dulce pero no empalagoso, ideal como aperitivo, y que se ha vuelto a poner de moda para alargar la sobremesa: el Black Russian.
Es una bebida simple, pero a la vez elegante y toda una delicia para el paladar. El combinado es muy versátil, ya que los dos únicos componentes que contiene el cóctel son el vodka y licor de café. Es considerado como el antepasado natural de los cócteles de café, siendo sin duda el más longevo de todos.
Su origen según la mayoría de los entendidos procede de Bélgica, y su nombre se debe más bien al uso del vodka, de origen ruso (russian), y su color final, el negro (black).
Su creador fue el barman belga llamado Gustave Tops, quien en 1949 hizo esta bebida para deleitar a unos amigos mientras en el Hotel Metropole de Bruselas, donde trabajaba como jefe de bar. Desde este famoso hotel, el único del siglo XIX que aún funciona en Bruselas, se extendió la receta a lo largo de Europa y America.
Este cóctel delicioso, se caracterizada además por su tan fácil elaboración, debido a sus dos únicos ingredientes. Sin embargo, existen muchas variantes, sobre todo con el licor, siendo los más utilizados el Kahlúa y el Tía María.
Si jugamos demasiado con los ingredientes acabamos obteniendo otros cócteles. Por ejemplo, sustituyendo el licor de café por brandy de cereza, se hace un Red Russian; por pipermín, un Green Russian; y con crema, la variante más conocida, el White Russian.
Vamos a ver la receta.
Ingredientes
5 cl. de Vodka
2,5 cl. de Licor de Café
1 guinda de marasquino
Hielo
Equipamiento
1x Vaso Old Fashioned
1x Cuchara imperial
Cómo hacer
– Tan sencillo como echar en el vaso Old Fashioned tres o cuatro cubitos de hielo, y añadir el vodka y el licor de café.
– Remover bien con cuchara imperial, y opcionalmente, adornar con una guinda roja de marasquino.
Ahora, a disfrutarlo.
Hasta la próxima!