¡CUIDA ESOS HUMOS!
Todos sabemos que las cosas a la brasa saben mejor y los mixólogos no son ajenos a esta afirmación. Los grandes bartenders, que siempre andan ideando nuevos modos para realzar los sabores de sus mezclas, han estado dándole vueltas al asunto hasta conseguir implementar esto en sus creaciones. Uno de estos últimos descubrimientos que ya son tendencia es el cóctel ahumado.
Angélica Guzmán, de TS&TJ, ha recopilado algunas de las técnicas más relevantes y novedosas para aportar un punto extra de originalidad y una manera de resaltar los matices de tus bebidas al tiempo que las dotas de complejidad, riqueza y profundidad. Así que tranquil@, si ves humo detrás de la barra, ¡no llames a los bomberos!
LAS MANERAS IMPORTAN
Existen muchas formas de conseguir el ahumado. La más sencilla y rápida es ideal para sacarte de un apuro. Se trata de utilizar un elemento que ya contenga este sabor como un scotch, ese whisky con un aroma tan característico de turba yodada. Los más arriesgados pueden probar con el mezcal, el licor mejicano a base de corazones de ágave ahumados.
Pero si lo tuyo es la extravagancia, puedes probar con elementos culinarios como tiras de carne deshidratada y adobada (difíciles de encontrar en España) o tiras de bacon muy crujientes a modo de mezclador; pimentón o chipotle (ideal para Margaritas y Bloody Merys). O simplemente, añade unas gotas de humo líquido a la copa.