«¿ME PUEDE CAMBIAR EL CÓCTEL, POR FAVOR?»
Entender qué es lo que quiere el cliente o lo que más se ajusta a sus preferencias es la base de la psicología barman. Adaptarse a los gustos de tus parroquianos es otra cara de esta misma moneda. Pero hay veces en las que algo falla y, o bien tú como bartender no has sabido satisfacer su demanda, o bien simplemente el cliente no sabe lo que ha pedido y no le gusta. “¿Me puede cambiar la copa, por favor? Es que no me ha gustado”. Seguro que esta frase te suena. A los barman con los que hemos hablado, también. Pero, ¿qué se les pasa por la cabeza en estas situaciones?
Igor L. Montero es bar consulting y ex bar manager de Room-Mate Oscar y cree que la mejor opción en estos casos es la naturalidad: “Yo intento no tomármelo como algo personal. Le cambio la copa al cliente y no le doy más importancia”, afirma. Para Juan Valls, fundador de Fibar y bar mánager de El niño perdido, la reacción adecuada es muy similar: “se le cambia el cóctel por otro que se ajuste más a sus gustos, y para ello debemos preguntarle al cliente cuáles son sus consumiciones más habituales o qué es lo que que no le va, si lo tiene claro”, nos dice.
Pero, ¿por qué puede ocurrir esto? Raúl Rexach es el head bartender de la coctelería AjoBlanco de Barcelona y cree que existen tres posibilidades: “o yo como bartender no he sabido interpretar lo que quería el cliente, o él no tiene un conocimiento adecuado, o la carta, si es el caso, no es lo suficientemente clara para que el consumidor pueda tener una idea acertada de lo que va a tomar”, expone.