CÓMO HACER UN LIMONCELLO CASERO
El Limoncello es un licor de origen italiano obtenido por la maceración de limones en alcohol. Sin embargo, lo que solemos encontrar en supermercados y grandes superficies, cada día dista más de estar hecho con limones puros, usándose en la mayoría de ocasiones esencias y aromas más artificiales.
Hoy en Barman Academy, os enseñamos cómo elaborar un Limoncello casero de una manera muy sencilla y con un resultado profesional.
En primer lugar, y para poneros contextualizar lo que vamos a elaborar, debéis saber que el Limoncello nació en Italia, exactamente en Sorrento, una ciudad de mar a unos pocos kilómetros de Nápoles, en la región de Campania, en el sur de Italia. Los limones de Sorrento destacan por sus grandes dimensiones, su fuerte color amarillo y su sabor muy intenso.
Tradicionalmente, el Limoncello se toma al final de una comida, como digestivo, aunque últimamente se está difundiendo como un tipo de bebida para tomar en las fiestas, en forma de chupito, y en algunos cócteles.
Es importante consumir el Limoncello muy frío tras haberlo dejado unas cuantas horas en un congelador.
¿Queréis saber la forma de hacerlo? Os lo explicamos.
Ingredientes:
1 l. de alcohol de cereales (o alcohol etílico en su defecto)
7-8 limones
1,5 l. de agua mineral
850 gr. de azúcar
Equipamiento:
1x Pelador
1x Botes de cristal hermético (2 L.)
1-2x Botellas de cristal herméticas
1x Cacerola
1x Cuchara de madera
1x Colador
1x Embudo
Gracias a su contenido alcohólico, el limoncello puede aguantar en el congelador enfriándose a su temperatura perfecta, sin riesgo de congelarse ni explotar.
– BA
Cómo hacer:
– Lavamos los limones muy bien y procedemos a pelarlos con el pelador de patatas. Es muy importante pelarlos de manera muy fina, asegurándonos de extraer únicamente la parte amarilla del limón, ya que la parte blanca es amarga.
– Una vez pelados los limones, introducimos las cáscaras en el bote de cristal, y rellenamos con el litro de alcohol de cereales, disponible normalmente en supermercados o destilerías, o en su defecto alcohol etílico, disponible en cualquier farmacia (asegurarnos siempre que es comestible).
– Cerramos herméticamente el bote y lo agitamos ligeramente. Dejaremos macerar la mezcla 12 días (con una semana puede ser suficiente, si nos corre mucha prisa). Debemos de dejar el bote en un sitio oscuro (debido a las propiedades del limón) y fresco (nunca en la nevera). También podemos recubrir el bote con papel de aluminio. Agitamos el bote, ligeramente, una vez al día.
– Una vez han terminado el período de maceración, elaboraremos el almíbar. Para ello, hervimos 1,5 litros de agua natural en una cacerola. Cuando empiece a hervir, echamos 850 gramos de azúcar y removemos con cuchara de madera, hasta que se disuelva. Retiramos del fuego y dejamos un tiempo para que se enfríe bien.
– Cuando tengamos el almíbar listo, mezclaremos en 1 o 2 botellas, dependiendo de la capacidad de estas, los dos líquidos. Si es en 1 botella, colamos mediante colador de café y embudo el almíbar, y el alcohol, sin las cáscaras, y agitaremos para mezclar bien los líquidos. Si es en 2 botellas, la mitad de cada líquido en cada una.
– Una vez tenemos la o las botellas mezcladas, dejamos reposar la mezcla unos 5 días para acentuar su sabor, en un lugar fresco y oscuro, como la primera vez.
– Por fin, ya tendremos nuestro Limoncello casero listo. Cuando lo queráis consumir no os olvidéis de meterlo horas antes en el congelador, ya que la mejor manera de disfrutarlo es bien frío. No os preocupéis, porque debido al alcohol (unos 30-35º) no se congelará.
Esperamos que os haya gustado esta receta, y que lo llevéis a cabo. Ya sea para tomar solo o como ingrediente de un cóctel, os garantizamos que es una elección estupenda.
Hasta la próxima!